Tu estado mental. Es el factor más importante en las consecuencias de tu vida. Cuando hablo de tu mente, no estoy hablando de tu cerebro físico, ese conjunto de tejido nervioso que se encuentra en la parte superior de tu cráneo, sino más bien de la parte de ti que piensa y observa. Aunque utilices el conjunto de tejido nervioso para pensar, existe una parte de ti, separada de ti, que dirige tu pensamiento. Esa parte de ti puede estar dentro de tu cerebro o fuera de él, o quizás el hecho es que piensas con todo tu cuerpo, y hablaré de esto más tarde en este capítulo.
Es probable que alguna vez hayas estado consciente de la parte de ti que es un “observador”, que parece estar observando a cierta distancia mientras tú te dedicas a tu vida. Esa parte de ti contiene tus creencias; lo que crees que es verdad sobre el mundo en el que vives, sobre las leyes universales, sobre tus semejantes, sobre tu papel en la vida y tus valores. Estas creencias constituyen lo que yo llamo “tu filosofía personal”.
Hoy en día, hay muchos estudios que muestran la conexión que existe entre nuestra mente, nuestras emociones y nuestros cuerpos. No es un concepto nuevo. A lo largo de los siglos, los médicos talentosos les han dicho a sus pacientes que uno de los aspectos más importantes de la curación, si no es que el más importante, es la voluntad de vivir. Hace aproximadamente 2400 años, el filósofo griego Hipócrates, que se considera el padre de la medicina, les dijo a sus estudiantes que las emociones negativas causan enfermedades y que las emociones positivas son un factor crucial en la recuperación.
Si eres feliz, estás lleno de energía y te emocionan los acontecimientos que están a punto de suceder, o si en general tienes una actitud mental llena de esperanza, el sistema inmune de tu cuerpo recibirá influencias poderosas y responderá a ellas, manteniéndote en un óptimo estado de salud. Si estás abatido y triste, si eres desdichado, te sientes solo, sufres dolores o estás deprimido, tu sistema inmune responderá de manera poderosa a esas emociones reflejando tu estado de depresión. De hecho, las investigaciones modernas han demostrado que nuestro pensamiento tiene influencia incluso sobre la reproducción de las células del cuerpo que está ocurriendo momento a momento. Lo que pensamos, sentimos y creemos es poderoso.
www.puroreiki.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario